¿LOS CAMBIOS SEMANALES EN LA DISTANCIA DE CARRERA AFECTAN EL RIESGO DE LESIONES RELACIONADAS CON LA CARRERA?
OBJETIVO
La participación en medias maratones ha aumentado en la población general durante la última década. Si bien en general se acepta que el entrenamiento para una carrera de este tipo no debería progresar demasiado rápido, no está claro cuántos cambios en la carga de entrenamiento semanal afectan el riesgo de lesiones relacionadas con la carrera. Este estudio buscó determinar cuántos cambios semanales en la distancia de carrera afectan el riesgo de lesiones en los corredores que entrenan para una media maratón. Además, el estudio buscó determinar si la utilización de programas de entrenamiento basados en la distancia o en el ritmo modificó el riesgo de lesión en relación con los cambios en el kilometraje semanal.
QUE HICIERON
Este estudio siguió a 261 corredores saludables de 18-65 años en el transcurso de 14 semanas como parte de un estudio de cohorte prospectivo más amplio a nivel nacional llamado “ProjectRun21”. Los corredores se auto seleccionaron, ya sea en un programa de entrenamiento basado en la distancia (correr distancias más largas) o el ritmo (correr más rápido) y utilizaron el GPS para rastrear la distancia recorrida durante la carrera. La medida de resultado primaria fue la lesión relacionada con la carrera (RRI) que se realizó a través de un seguimiento enviando un correo electrónico semanal para preguntar sobre cualquier RRI. El cambio en la distancia de carrera semanal fue la exposición principal y se calculó después de cada sesión de carrera dividiendo el kilometraje de la semana actual por el de la semana anterior. Los cambios en la distancia de carrera se clasificaron en bajo (menos del 20% de aumento en el kilometraje), moderado (20-60% de aumento) o alto (60% de aumento). La diferencia de riesgo (RD), una medida de la asociación entre el cambio en la distancia de carrera y el tiempo hasta el primer RRI, se analizó en la calificación de 3, 8 y 14 semanas.
QUE ENCONTRARON
Después del período de 14 semanas:
– Cincuenta y seis (21.5%) participantes sufrieron alguna lesión (RRI).
– Significativamente se produjeron más lesiones cuando los corredores aumentaron su distancia de carrera en un 20-60% en comparación con la distancia de la semana anterior, pero este efecto solo se mantuvo durante el período de seguimiento de 3 semanas, y no en 8 o 14 semanas.
– El uso de un programa basado en el ritmo puede mitigar este riesgo, pero no hubo suficientes RRI para sacar conclusiones definitivas sobre los efectos modificadores del programa de entrenamiento.
HACIA LA PRÁCTICA
Este estudio utilizó la distancia como una medida de la carga de entrenamiento, que se considera una carga externa y no considera la carga interna. El seguimiento de la carga interna puede ser útil, ya que una carrera de 10 km en un día determinado puede provocar una respuesta de estrés diferente de la misma persona en cualquier otro día. Esto puede ser debido al estrés, la fatiga, la falta de sueño, la mala nutrición o cualquier otro factor que pueda influir en la forma en que uno responde a una carga externa determinada. Puede ser que la aplicación de una carga, incluso una carga a la que está acostumbrado el individuo, pueda sobrecargar un sistema que ya está estresado por otros elementos.
Este estudio también utilizó un modelo de cambio semanal en lugar del índice de carga de trabajo agudo a crónico (ACWR, por sus siglas en inglés), que toma en cuenta el valor de la capacitación de los meses anteriores, en lugar de la semana anterior. El ACWR puede proporcionar una imagen más clara de para qué está preparado el atleta. Sin embargo, en el caso del estudio actual, el modelo semanal no tiene en cuenta las sesiones de entrenamiento más de una semana antes de la carga de entrenamiento actual (o aguda). Esto tiene implicaciones ya que el entrenamiento completado en el transcurso de un mes puede tener un efecto en la capacidad de carga y la condición física actual del atleta.
El seguimiento de la carga de entrenamiento de un corredor puede ser tan simple como registrar la distancia y multiplicarla por su RPE de sesión. Esto se puede usar para rastrear la carga con el modelo de cambios semanales utilizado por este estudio o utilizando el ACWR. Esto puede ayudar a proporcionar una imagen más clara de la carga y tolerancia de un corredor a esa carga a lo largo del tiempo.
COMENTARIO DEL EXPERTO
Este estudio muestra que los aumentos en la distancia de carrera semanal en más del 20% están asociados con el riesgo de lesión (RRI) en los primeros 21 días (3 semanas). La heterogeneidad de esta muestra significa que los datos se pueden extrapolar a muchos otros corredores. Dado que el riesgo de RRI no parece aumentar con los aumentos asociados en la distancia de carrera semanal en el grupo de entrenamiento basado en el ritmo, puede ser que este tipo de programa de entrenamiento tenga un factor de protección y permita una mayor variabilidad en las cargas de entrenamiento semanales.
Cabe señalar que aunque este estudio encontró que aumentar la distancia en cada semana no estaba asociado con el riesgo de IRR, los autores advierten contra el aumento constante de la distancia en casi 20% cada semana. Puede existir un cierto umbral que tenga cada corredor, momento en el que los aumentos deben ser de menor escala.
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